Nadie tiene duda que la vida está hecha de cambios, cambios en ámbito personal, grupal y organizacional, cambios, cambios y más cambios.
Las nuevas condiciones en la economía y las restricciones sanitarias, nos generaron una ruptura en nuestros hábitos, procesos, organizaciones e incluso en nuestras creencias de lo que funcionaba y lo que no funcionaba.
Los líderes se re descubren en trabajo virtual ante emociones latentes propias y de cada miembro de los equipos … todos queremos ganar, ser exitosos y entregar resultados.
Como líder es nuestra responsabilidad generar conversaciones abiertas y democráticas donde generemos un consenso no solo en la meta a conseguir, sino en el camino y en la brújula que nos ayudará a tomar decisiones en cada paso que avancemos.
Para gestionar un cambio, muchos modelos y grandes gurús de “Manejo del Cambio” mencionan como primera etapa: retar el status quo con el fin de crear nuevos escenarios que nos permitan crear constantemente mejores versiones y mejores procesos:
El mundo hoy no nos preguntó: «Nos rompió y nos descongeló» y faltará un periodo importante de tiempo para lograr generar una “estabilidad” nuevamente.
Esta etapa será una oportunidad de reinventarnos y salir fortalecidos para quien decida aprovecharla. Brené Brown dijo hace varios años:
«Lo que le da fuerza a un líder es su valentía para mostrarse vulnerable ante los demás»
Mostrar asombro, miedo e incertidumbre nos conecta como humanos más allá de los procesos, ser vulnerable para mostrar mis emociones pero firme y enfocado cuando se definan acciones.
En un mundo roto y en deshielo la empatía será clave para no generar un
sufrimiento mayor; tu jefe, tu cliente, tu par y tu colaborador se enfrentan con procesos y contextos nuevos, lo que genera grandes temores e incertidumbre, los procesos se podrán romper pero las relaciones: jamás.
Maru López
Consultora KTD Consulting
Autor: KTD Consulting | 17 octubre, 2020