Los equipos de Kaizen y la ruta de la mejora continua. Muchas veces en las organizaciones los dueños de las empresas o líderes se preguntan si en realidad vale la pena dejar la familia por tantas presiones y tantas frustraciones.
A veces su personal no son dueños de sus responsabilidades y sienten que están en una lucha que le importa sólo a él.
Sin embargo, no deben perder de vista que hay asociados, gente administrativa, proveedores, clientes y muchos más actores que dan su mejor esfuerzo.
Que a su vez esperan protección de la organización ya que de una manera u otra dejarían de ganar algo si la planta fracasara o desaparece.
Sin duda, es muy importante investigar cuáles son las partes interesadas, esto requiere un diálogo constante, escuchar, observar, pensar en los demás.
Es necesario sociabilizar para descubrir que nos falta para tener más éxito.
Y que entre todos propongan acciones para iniciar la ruta de la Mejora Continua con pequeños pasos y pocas inversiones.
La comunicación diaria genera confianza, las auditorías constantes provocan encontrar hallazgos.
Lo que obliga a enfocarse en el desarrollo de competencias para entrenar al personal en sus debilidades.
Muy importante es elaborar objetivos mensuales y con seguimientos calificados que nos encaminarán hacia la excelencia con el PHVA.
En este momento, estamos en presencia de los Equipos Kaizen donde hay metas específicas, todos procuran la rentabilidad, equilibrio, confianza, existe alineación, armonía.
Nadie se cree el más inteligente nadie es vedette y con respeto mutuo ya que todos tienen claro que las actitudes negativas son más contagiosas que las positivas.
Así nace la equidad que nos lleva desde un ambiente desde el caos al control, a la prevención y a la innovación.
Lo anterior crea un ambiente donde se satisfacen las expectativas de todas las partes interesadas la cual nos guía a ser una organización sustentable.
En otra ocasión bucearemos en la metodología con técnicas para priorizar las acciones con una matriz de ponderación, Paretos, histogramas, eventos con % acumulados, un plan de acción con responsables, fechas, la estandarización de las prácticas exitosas y finalmente el reconocimiento de los logros para “motivarlos” para iniciar los nuevos proyectos de ahorros.
Alfonso Salinas
Consultor Senior KTD Consulting
Autor: KTD Consulting | 26 noviembre, 2020
