¿Cómo enfrentar los retos en los negocios después del 2020? Año de la pandemia

¿Cómo enfrentar los retos en los negocios después del 2020? Año de la pandemia

Nuestras empresas necesitan un equipo bien articulado, alineado, entrenado, inteligente y saludable para operar y ser exitoso.

Las personas impulsan o estancan el crecimiento, el problema es que es más fácil decirlo que lograrlo. Cuántas veces no hemos escuchado: “si pudiera…los despediría a todos”, “estoy cansado de los pleitos y conflictos”, “no debí contratar a estas personas”, “mi equipo está desmotivado”.

El CEO no es necesariamente el más inteligente en su equipo sino que cuenta con personas más inteligentes que él; sabe cómo atraerlas, identificarlas, entrenarlas, desarrollarlas y apoyarlas.

Ése es el reto para los líderes empresariales: tener a las personas correctas, con la mentalidad y la pasión correcta, haciendo las cosas correctas y en la posición correcta. 

La pandemia ha traído nuevos retos para lograr un equipo fuerte y saludable, pero si tu empresa tiene claro su propósito y cada quien sabe qué le corresponde hacer, entonces no debería importar que tu equipo opere de manera remota ,si la naturaleza de tu empresa lo permite.

"...se cumplen de forma voluntaria ya que la ISO, siendo una entidad no gubernamental, no cuenta con la autoridad para exigir su cumplimiento..."

Patrick Lencioni, uno de los autores más destacados en gestión de equipos, describe en su libro Las 5 disfunciones de un equipo, una serie de 5 comportamientos que permiten tener un equipo inteligente y saludable que haga frente a los retos postpandémicos, obviamente entre muchas otras cosas que debemos hacer.

El primero es ausencia de confianza, pero un tipo de confianza basada en vulnerabilidades de unos y otros, que le permite a un equipo abrirse y externar lo que siente, en dónde está cómoda para decir: no sé la respuesta, necesito ayuda, me equivoque.

Cuando las personas pueden ser emocionalmente transparentes todo camba; lo que no excluye al CEO, pues si no puede ser vulnerable, algo común en las empresas, entonces el resto del equipo no tiene por qué serlo.

El segundo comportamiento es temor al conflicto, ya que los mejores equipos construyen relaciones fuertes al ser capaces de entrar en conflictos apasionados con suficiente confianza y sin temor a perjudicar su relación; el conflicto permite generar ideas y tomar mejores decisiones, los buenos equipos están en constante desacuerdo, pero se respetan entre sí en el proceso.

El tercero es falta de compromiso y esto se puede evitar como líderes, al permitir que todos participen y se sientan escuchados.

Sí, estamos ahí para tomar la decisión, pero luego de considerar todos los puntos de vista en un ejercicio de humildad profesional.

El cuarto es la no rendición de cuentas o la evación de la responsabilidad, pero no una rendición de cuentas a los líderes sino entre los mismos compañeros de equipo; en los mejores equipos las personas no quieren defraudar a sus compañeros, el CEO es el último al que se le rinde cuentas.

El quinto elemento es resultados lo que implica transmitir claramente a tu equipo lo que se espera de ellos y darles todas las herramientas para lograrlo.

Cuando tienes un gran equipo lo agradeces, pues disfrutas compartir con otros el mismo objetivo.

Una vez que atravesemos la crisis actual las organizaciones con equipos ejecutivos fuertes, emergerán con mayor ventaja que aquellas sin un equipo inteligente y saludable.

Juan José Guillén
Fundador y Director de KTD Consulting



Autor: KTD Consulting | 25 febrero, 2021